Desde los brazos de Morfeo hasta ti.
Al verla, tan fresca y mínima concretación de tantos sueños y anhelos, entregada a esta inmensidad que se hacía pequeñísima ante su presencia fue que sentiste por fin. Es que esa delicadeza no podía ser de este mundo, como podía ser cierto que perteneciera a nuestro mundo. Es que claro, ella venía de muy lejos ella venía de la inmortalidad y la pureza. Esta criatura poseía grandes poderes, razón por la cual Morfeo decidió entregarla junto a los mortales, él sabía que ella era la indicada para salvar las almas de ese triste mundo abandonado, sería quién le daría un nuevo sentido a la vida. Era un enorme sacrificio al cual sometía a aquella valiente princesa, no hubo tiempo para la duda ni para el egoísmo así que desplegando sus enormes alas comenzó la travesía, fueron cientos de estrellas las que visitó a través del universo. Navegó días que luego fueron meses, largos 9 meses y descansó solo cuando te encontró, solo cuando lo encontró.
Ahí la miraste, ahí la sentiste tan tuya como si hubiesen sido sólo una. Descubriste que el amor si existía y entendiste.
No podías dejar de mirarla, es que el secreto de la vida estaba en tus brazos, era un frasquito chiquito chiquito y tan frágil... conociste el miedo. Conociste el desconsuelo y el desconcierto, no podías entender el porqué, porque fuiste tú la escogida para esta importantísima misión. Pero esa calidez y esos ojos podían más. Sentiste la firmeza que emanaba de él, la mano en tu hombro fue la promesa de amor más romántica e indestructible que jamás se firmó en la tierra, la promesa de amor más eterna que alguna vez se juró.
Inminentemente se sintió del cielo un extraño rugir, eran los Dioses llenos de envidia. Sólo entonces, Morfeo se alejó.
Francisca Vallana, alguna vez te lo escribí, intenté que lo pudieses sentir: Eres un milagro en esta vida y fuiste capaz de traer otro, a este mundo de tristes almas.
Ahora ya sabes el secreto de la vida, cuida de él porque vale más que cualquier objeto material... guardarlo y compártelo solo con las personas indicadas, recuerda que Morfeo decidió entregarte a esta princesa porque eres la más adecuada. No intentes descubrir el porqué pero recuerda que no existe alguien más indicado que tú para esta misión. Te deseo una vida completamente feliz, llena de alegrías y con muy pocos momentos de tristezas. Te deseo lo mejor... todas las buenas vibras para tu pequeñita. Valentina, milagrito de esta vida sé feliz porque mereces ser feliz.
Mi querida Bárbara,eres una artista, ¿qué haces estudiando ingeniería? Jajajajaj. Tremendo Blog, no podía esperar menos de ti. No dejes nunca de lado todo este mundo e el que encajas tan bien. Que los números son infinitos, pero personas como tú hay muy pocas.
ResponderEliminarMuchos cariños