jueves, 31 de diciembre de 2009

Y cómo me piden que (no) sea de piedra

Si es que parezco de nubes, si es que parezco intangible puede que lo sea, puede que mañana vuele, puede que hoy sueñe, puede que respire, puede que tantas, tantas, infinitas cosas...
Pueda que de barro esté hecha, como puede que esté concreta.
Como es que vomito el amor y como es que escurro delirio . Si bien de todas las bondades que se anhelan o aquellas por las que ruegan los simples mortales las quise absorver, fue que sí y ahora no sé que hacer con ellas.
No sé que hacer con la tierra y el agua que se complementan, no sé como hacer con el fuego, ni con el aire que lo atraviesa, no sé como vestirme, ni como hacerme hablar...
No sé como tocarte ¿o es que acaso sólo mirarte me impide el derecho de la vida?, tal vez me impide la libertad de exigir la realidad.

¿Somos acaso tantos para distinguirnos?

Me gusta también desaparecer, se hace agradable después de estar siempre, aunque me llene de agua y de viento, sí, siento.
Suelo creer, con bastante frecuencia lo practico, y lo practico. Me ahogó también, por eso dejé de hacerlo...

Pero tanto como aquello, hay carne en mí, existe también sangre que arde, incandescente fluctúa y me derrite, me derrite más de lo que quisiera, más de lo que se puede imaginar, más de lo que cualquiera podría soportar, inclusive yo.

0 se insinuó:

aquí se escriben los comentarios